¿Qué edad es la correcta para empezar los tratamientos odontológicos?
La edad adecuada para tratar las maloclusiones varía según el tipo de problema y su gravedad. Por lo tanto, es aconsejable consultar al ortodoncista tan pronto se descubra una anomalía. De todas formas recomendamos que, se detecte o no un problema, se lleve a los niños para revisión por el ortodoncista al menos a partir de los seis años (Sedo; sociedad española de ortodoncia y ortopedia dental).
Los tratamientos ortodóncicos suelen asociarse con la adolescencia, pero, aunque no se empiece el tratamiento a edad temprana, es importante, sin embargo, llevar a cabo un control para asegurar la mejor salud dental de los hijos.
¿Cuantos dientes tenemos y cuando salen?
La dentición temporal está constituida por 20 pie- zas dentarias. Empiezan a salir a los 6 meses, debiendo completarse alrededor de los 3 años.
La dentición mixta es el período dentario entre los 6 y 12 años en que las piezas temporales son gradualmente reemplazadas por las definitivas. Duran – te esta fase estarán juntos los dientes primarios y los permanentes.
La dentición permanente se completa entre los 12 y 14 años, al haber hecho erupción todas las piezas definitivas, a excepción de los “molares del juicio”. El adelanto o retraso moderado en esta secuencia no debe preocupar, pero sí ser motivo de consulta con el ortodoncista. Circunstancias diversas influyen sobre el orden y la rapidez eruptiva.
¿Son todas las caras iguales o todos los casos deben tratarse igual?
En la Ortodoncia moderna, no es suficiente valorar las maloclusiones basándose solo en una clasificación de relaciones dentarias. Hay que profundizar para averiguar la naturaleza de la deformidad.
Las relaciones clase I, II, III, pueden referirse a posiciones dentales por un lado o a posiciones faciales por otro. A continuación desarrollamos la ambas clasificaciones.
Clase I
Es la relación de mordida más adecuada entre maxilares. Constituyen el 55% (aproximadamente) de todas las maloclusiones.
A nivel maxilar, esta es una maloclusión en la que ambos maxilares están en relación correcta. El problema se centra en la posición adelantada de las piezas dentarias (con o sin apiñamiento) respecto a sus bases óseas. Este caso, a veces, requiere de extracciones para su corrección.
Si observamos a nivel facial, ambos maxilares están en relación correcta. El problema se centra en la posición retrasada de las piezas dentarias (con o sin apiñamiento) con respecto a sus bases óseas. Preferentemente se trata sin extracciones.
Clase II
Denominamos así a las que guardan una relación que ocasionan un adelantamiento del maxilar superior, con o sin posición retrasada de la mandíbula.
Esta maloclusión tiene las estructuras dentarias maxilares (con apiñamiento o no) adelantadas con respecto a su base ósea maxilar. Su tratamiento es más sencillo, aunque puede necesitar extracciones de dientes. Estas extracciones a veces se pueden evitar con el tratamiento precoz del caso, es por eso que es importante el realizar revisiones previamente a los posibles problemas.
A nivel facial, este tipo de maloclusión es bastante más complejo. La mandíbula está retrasada, así como sus estructuras dentarias correspondientes. El maxilar superior está en posición correcta y, en cambio, sus estructuras dentarias están adelantadas con respecto a la base. Su tratamiento es más complejo.
Clase III
Son aquellas maloclusiones básicamente caracterizadas por una situación de predominio mandibular, en relación a una situación de maxilar superior atrasada. Representan el 5% (aprox.) de todas las maloclusiones.
La maloclusión clase III a nivel maxilar, se caracterizada por una relación normal de bases óseas, pero con las estructuras dentarias inferiores hacia delante con respecto a la base ósea mandibular. Suele necesitar de extracciones para su tratamiento.
A nivel facial lo conocemos como prognatismo mandibular en el que tanto la mandíbula, como sus estructuras dentarias, están avanzadas con respecto al maxilar superior. Además del tratamiento ortodóncico, suele necesitar de cirugía ortognática complementaria.
¿Que tratamientos existen?
Es cierto que los tratamientos hoy en día son muy extensos y variados pero la base de estos, la podríamos diferenciar en dos tipos de tratamientos.
Los tratamientos de ortodoncia pueden ser interceptivos o correctivos. Los primeros tratan de evitar alteraciones mayores, mientras que los segundos alcanzan resultados definitivos.
El tratamiento interceptado por lo general, se inicia y concluye durante la dentición temporal o mixta (Dentición temporal es la dentición de leche). No descartan la posibilidad de una corrección posterior, ante la aparición de otra anomalía similar o diferente. Este tipo de tratamiento, es utilizado regularmente para corregir hábitos anormales, que pueden interferir en el patrón regular de crecimiento de la cara y maxilares.
Los tratamientos interceptivos se orientan, por tanto, a la corrección de toda alteración incipiente, dado que, de no tomarse algún tipo de medidas, empeoraría la maloclusión.
Por otro lado el tratamiento correctivo, se realiza, cuando el tratamiento interceptivo no se ha realizado, o bien no ha resultado suficiente por la naturaleza de la maloclusión, entonces es necesario hacer un tratamiento correctivo.
Para los tratamientos correctivos se utilizan, principalmente, tres tipos de aparatos; Aparatos funcionales, aparatos removibles y por ultimo apartados fijos.