La interacción profesional entre el pediatra y el odontólogo, se inicia sin esperar la aparición de ningún problema en el desarrollo dental. Es importante por parte del pediatra promover la visita con el odontólogo. Idealmente, ésta primera visita debería ser simultánea a la aparición del primer diente temporario o “de leche”, aunque vale decir, que puede ser de los 6 meses de edad o hasta cuatro meses después de este momento.
Contra antes se inicien las visitas con el odontólogo, antes se reforzarán las medidas de higiene y salud oral, y se detectarán tempranamente procesos infecciosos del tipo de la caries dental, se facilitará el desarrollo de una relación libre de dolor y ansiedad entre el niño y el odontólogo y le permitirá a éste último, hacer una temprana evaluación sobre el desarrollo de las piezas dentales y sus bases óseas que pudieran derivar en posibles alteraciones de la oclusión, las cuales se valoran a nivel ortodontico.
Importancia de la dentición temporal (de leche):
Los dientes temporarios son muchas veces considerados como carentes de importancia y fácilmente desechables porque serán reemplazados por los “verdaderos” dientes unos años después de su aparición.
Es importante que el odontopediatra recalque la importancia de esta dentición debido a que sus características morfológicas les permiten cumplir a la perfección durante los primeros años de vida con dos funciones esenciales: la fonación y la masticación. Existe sin embargo, una tercera función que es privativa de esta dentición y es que su presencia asegura el estímulo funcional para el desarrollo pleno de los arcos dentarios, preservando el espacio de sus sucedáneos y delimitando psicológicamente el trayecto por el que deberán erupcionar los dientes, en condiciones ideales.
La pérdida prematura de los “dientes de leche” por caries a consecuencia de pobres hábitos de higiene, repercute disminuyendo los espacios que necesitarán los dientes permanentes para su emergencia, ocasionando apiñamiento dental, el cual a su vez impedirá una adecuada higiene y una adecuada función produciendo a su vez, mas caries y alteraciones de la encía y el hueso subyacente (gingivitis y enfermedad periodontal) independientemente de las alteraciones estéticas y psicológicas que el apiñamiento y la maloclusión pueden producir en el paciente.
Significado del retraso de la erupción dental:
La no aparición de los primeros dientecitos del bebé en la edad en la que “deberían” aparecer en la boca, es motivo de frecuente consulta al pediatra o odontopediatra, ya que el tema es motivo de socialización entre los padres, familiares y amistades que comparan con otros lactantes e buscan respuestas simples, claras, que les permita satisfacer la curiosidad o paliar la angustia que por tal motivo se hubiera generado. De hecho, el retraso en la erupción de la dentición decidua, es un hecho común y puede tipificarse como “normal” pudiendo iniciarse la misma después de los 6 meses y hasta pasados los 2 años. Los casos de anodoncia (ausencia de formación de los gérmenes dentarios) se presenta en una frecuencia menor al 1% en dentición temporal y entre el 2 y 10% en la dentición permanente, afectando habitualmente a un solo diente (incisivos laterales o terceros molares). La verificación en cualquier caso, es radiológica.